La propina se ha convertido en un dilema para muchos viajeros y de hecho se ve como un fenómeno cultural. depende de cada cultura y destino adonde viajemos. En muchos lugares se ha establecido qué porcentaje de lo consumido se debe dejar como propina como es el caso de los restaurantes de Miami Beach, los cuales la tienen incluida en el recibo de cobro. En cambio en otros lugares, la propina está lejos de ser bienvenida y supone una ofensa para la otra persona. Entonces ¿La damos o no? ¿y cuánto debemos dar?
Antes que nada la propina no es obligatoria y esta debe de ser a criterio del cliente del lugar. Aunque en muchos lugares existe algo así como una convención entre el local y el consumidor, y se asume que el cliente dejará un dinero extra por el servicio. Cuando la propina aparece en la cuenta, con la finalidad de que el cliente no se le olvide darla, esta tiene que estar desglosada en la cuenta y por eso es tan importante revisar antes de firma cuando solemos pagar con tarjeta de crédito, pues al tener la opción para agregar un poco más, muchas veces no miramos que está incluida y damos un extra que no habíamos pensado dar. Al planificar un viaje con un presupuesto ajustado, el tema de la propina puede convertirse en una pesadilla en aquellos sitios en donde es obligatoria y ya está incluida en la cuenta. Es mejor prever esto antes de viajar y evitarse situaciones desagradables en las vacaciones. Existen países como Japón en donde dar propinas es signo de mala educación. Cada destino es diferente. Por ejemplo en el Reino Unido en los restaurantes y pubs es norma dejar entre un 10% y un 15% del valor de la cuenta. En Estados Unidos la costumbre es muy arraigada, y es normal dejar entre un 10% y un 15% de la cuenta en los restaurantes, por que los camareros viven, sobre todo, de las propinas. En lugares turísticos como California y Florida la propina se incluye directamente en la cuenta, por lo que siempre es recomendable averiguar sí está incluido en la cuenta antes de consumir. En la mayoría de los restaurantes europeos la propina es un gesto de cortesía que se da como agradecimiento por un buen servicio, pero en ningún caso es una obligación. Sin embargo, los camareros esperan que el cliente redondee el importe final de la cuenta para sacar de allí su propina. Aquí no se establece porcentajes como ocurre en Estados Unidos, pero esperan que no reclames el vuelto. En este mundo de las propinas están detalles curiosos como en Hungría que hasta los médicos y los dentistas esperan que sus pacientes paguen el servicio y además dejen propina; o en Praga, Budapest y Viena en donde se debe dejar propina por el servicio de guardarropas en teatros y hoteles. En Grecia, por ley, la cuenta incluye un 15 por ciento de propina, pero sí el servicio es bueno, se espera que dejen entre un 5 y 10 por ciento más. En Cuba se supone que la propina es un insulto, la realidad es que muchos camareros prefieren ser insultados por su buena labor. Sin embargo en Japón e Indonesia, la propina es una muestra de mala educación. Tambien es el caso de Singapur, Malasia y Tailandia, sus costumbres ancestrales dictan que es una grosería dar propinas, pero ante la constante apertura al turismo que viene de occidente los hábitos están cambiando de a poco y cada vez son más los que esperan propinas por sus servicios. Si duda entre dar o no, no se preocupe que de seguro el camarero sabrá darle a entender su opinión. En el caso de México se acostumbra dejar propinas en las estaciones de servicio sí el personal revisa el agua y el aceite, por ejemplo. En América del Sur se acostumbra a dejar 10 por ciento de propina o más como un signo de agradecimiento. Tanto en restaurantes como en hoteles, estaciones de servicio y peluquerías, es muy común dejar una atención. Sin embargo, no es habitual dar propinas en medios de transporte, a profesionales o guías. Y finalmente en China aunque oficialmente está prohibido por ley, en los hoteles las aceptan con normalidad, así como los guías o los conductores de autobuses en trayectos largos suelen esperar una propina si su servicio fue bueno. Aquí va entonces un guía rápida para saber cuánto dar de propina: • Al Conductor de taxi. Alrededor de un 15% del importe de la cuenta, dependiendo de la rapidez y amabilidad del taxista; y al Conductor de limusina un 15-20% del importe del servicio. • Al Chófer de cortesía. Si tiene a su servicio un chófer de cortesía que le busca en el aeropuerto, le lleva al teatro u a otro sitio, puede darle una propina de uno a dos dólares por persona que transporta o bien una cantidad fija de cuatro o cinco dólares por servicio. • En el caso de que los chóferes descarguen maletas, se debe añadir a la propina un dólar o dos por maleta. • Porteros. Simplemente por abrir o cerrar una puerta no se le da propina. Se le da por ayudarle con sus maletas uno o dos dólares por maleta, más propina a pesos más grandes. También se suele dar una propina por hacer algún otro servicio que no sea abrir una puerta como dar información, conseguir un taxi, cubrirle con un paraguas hasta su coche, cosas de ese estilo. • A un Botones. Un dólar o dos por maleta, teniendo en cuenta el peso y tamaño de los bultos para dar más o menos propina. También se da la propina por servicios extra como conseguirle un periódico o cualquier otro servicio. Si le enseña la habitación y le da algunas explicaciones adicionales puede añadir un importe extra a la propina unos cinco dólares, puede ser una cantidad adecuada. • Servicio de habitaciones. Los importes de las propinas suelen estar incluidos en el servicio de habitaciones, entre un 10-15% del importe. No obstante, si usted considera que el servicio ha sido rápido, esmerado, eficaz, etc. puede dar una propina adicional. • Camareras o personal de limpieza. Dependiendo del servicio, del número de personas que le atiendan para realizar las tareas habituales de la habitación y de la valoración que usted haga del servicio se suele dar entre uno y cinco dólares por día de estancia. Puede optar por dárselo a diario o bien dejarlo para el final, y dar un importe total por los días de estancia que ha permanecido en el hotel. En el caso de que haya tenido personal distinto durante su estancia, puede dejar un importe total para que ellos se lo repartan de forma proporcional. • Personal de mantenimiento. El personal de reparación de una avería en un grifo, de reparar la calefacción o el aire acondicionado, la televisión, etc. no requiere de una propina por su servicio. • Aparcacoches. Depende si solo toman nuestras llaves, o también nos retiran, nos aparcan y nos traen el coche. Solo por retirar las llaves entre uno y dos dólares. Por aparcar el coche y devolverlo a la puerta unos cinco dólares es una buena propina. • Camareros del restaurante. En Estados Unidos esta propina es prácticamente una ley no escrita. De hecho en muchos restaurantes se la añaden a la cuenta. El importe, bastante alto, suele representar el 15-20% del importe de la cuenta, excluidos impuestos y, generalmente, el vino. • Sommeliers. Cuando le ayudan a elegir un vino, e incluso permanece a su lado para abrirlo y catarlo, se puede añadir una propina adicional del 10-20% del valor del vino o bien una cantidad que usted considere oportuna. Si no le da la propina en efectivo, debe especificar en el recibo de la cuenta, el importe destinado al sommelier • Camareros de buffets. Si le ayudan trayéndole algún cubierto, bebida o cualquier otro servicio solicitado debe dar una propina de al menos dos dólares. • Barmans. Si acude a un bar, coctelería o establecimiento similar, cuando le sirven una copa puede dejar una propina por el redondeo total de la cuenta, hacia arriba (si son ocho dólares, dejar diez) o bien un 10-15% del importe total de la cuenta. • Ayudante o secretario. Si tiene un asistente que maneja sus reservas, le proporciona información sobre diversos aspectos, etc. le puede dar una propina en función del servicio prestado y de la dificultad del mismo • Personal general del hotel. Puede dejar para el día de su partida el ofrecer un determinado importe para aquellos servicios prestados que no han recibido la atención de su propina. Puede dejar un importe global para que ellos hagan el reparto como crean más equitativo o bien puede dar solamente a las personas presentes o que usted quiera, nada más. • Personal de cuidados. A los estilistas y peluqueros sobre un 15% del importe de la cuenta. Si le han dado un trato especial con un producto capilar determinado, le han dado un masaje al cabello, etc. puede añadir un importe adicional a su propina. A la persona que le hace la manicura sobre 15% del importe de su servicio. Si contrata los servicios de un masajista sobre 15-20% del importe que le cobre, siempre valorando la calidad del servicio prestado. • Otros servicios. Si utiliza los servicios de gimnasio, piscina, sauna, etc. no suele dejarse propina alguna salvo que se requiera de una atención adicional a la que se presta de forma general. Pedir una toalla de más, solicitar información adicional sobre cómo se utiliza un aparato del gimnasio, etc. puede ser recompensado con una propina.
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