Lo que sí tengo claro es que antes de viajar analizo bien el motivo del viaje, el tiempo de estadía y el clima en el lugar. No es lo mismo un viaje de negocio que uno de placer a un sitio de invierno. Tomar en cuenta el clima es básico. Tengo una amiga que me decía que así viajaba a Alaska ella siempre llevaba su traje de baño, porque nunca se sabía con qué uno se encontraba en la travesía. Pues tiene razón. Si vas a un clima de playa, el peso de la ropa de verano no debería ser un dolor de cabeza. Aunque llevar un abrigo por sí las moscas nunca está de más. ¿Qué pasa si vas a un sitio de invierno? Los abrigos ocupan mucho espacio y pesan. Pues piensa en comprar maletas livianas. En el mercado se encuentran a buen precio maletas livianas, resistentes y con ruedas. Por favor, hazte la vida fácil.
Otra detalle importantísimo es pensar bien qué calzado vas a lleva. Sí piensas en visitar una ciudad como Paris o Madrid prevé que vas a caminar largos trayectos. No te lleves unos tacones incómodos para esta situación. Tampoco exageres, tanto es importante llevar un par de zapatos para una ocasión elegante como llevar calzado cómodo. Se práctica, por que el calzado pesa y ocupa espacio.
A la hora de decidir qué ropa vas a llevar, arma tu vestuario con piezas que puedas combinar entre si y que sean fáciles de lavar. Guárdalas en bolsas de nylon para evitar que se arruguen. La ropa interior puede ir en bolsas más pequeñas, y como no se arrugan es ideal para rellenar los huecos en la maleta.
Pon lo que vas a llevar sobre la cama, de esa forma puedes visualizar qué es lo que tienes de equipaje. Comienza con los zapatos al fondo, las medias pueden rellenar los zapatos, así no se deforman con el trayecto. Encima de los zapatos, puedes colocar ropa con tejido fuerte como los jeans; después las distintas bolsas y finalizando con las chaquetas o los abrigos. Para evitar que te desordenen la maleta en caso de pasar por un sistema de seguridad, pon los cosméticos aparte, en bolsas. Esto también aplica para los aparatos electrónicos. Finalmente pesa la maleta. No te lleves sustos de último momento por sobrepeso.
Ahora bien, también es importante saber qué se lleva en el bolso de mano. Allí debes de meter lo necesario para sobrevivir un par de días en caso de que la maleta se pierda. Recuerdo cuando mi hermana se preparo por un mes para una entrevista de trabajo importantísima. Viajaba con abrigos y unos documentos esenciales. Le advertí que los llevara en la mano y que no metiera el bolso de mano como equipaje. Testaruda ella no hizo caso. Al llegar a Boston, la maleta se perdió. Estaba en el aeropuerto sin abrigo de invierno y sin equipaje. Terminé enviado por internet la copia de dichos documentos y ella comprando de nuevo la ropa para la entrevista en la primera tienda que encontró abierta. En fin, contrariedades que se pueden evitar en un viaje corto como el que ella planificaba.
