Visitar a Venecia es como pasear dentro de una postal detenida en el tiempo. Sus calles y sus puentes nos llevan a imágenes llenas de romanticismo y misterio. La única forma de conocer a Venecia a fondo es caminar entre sus calles con o sin mapa, y disfrutar de los tesoros que nos revela a cada esquina. Saborear el ambiente de la ciudad y detener a disfrutar un helado.
Está de más decirte, que no puedes abandonar Venecia sin haber paseado en una de sus vistosas góndolas. Si estas de visita con tu pareja, te sugiero que lo hagas al atardecer para que disfrutes el cambio de iluminación en esta maravillosa ciudad.
Entre las calles más entretenidas para pasear esta la zona del puente de Rialto, el más antiguo y famoso de la ciudad, y llegar a través de sus calles a la Plaza San Marcos, en donde encontraras las tiendas más exclusivas.
Visita el Palacio del Duque, uno de los museos más importantes de la ciudad. El Tour dura unas 2 horas aproximadamente y allí podrás disfrutar de la Venecia clásica. Pero en vez de comprar el ticket para el Palacio que vale aproximadamente 7 euros, compra uno integrado de 16 euros que te permita visitar también al museo arqueológico, al museo Correr y a la biblioteca. La basílica se encuentra en la misma plaza San Marco. La entrada a la basílica es gratuita, pero si quieres visitar el tesoro, el retablo y subir en la cúpula debes pagar. Las entradas cuestan 3,50 € aproximadamente.
Después de tanto paseo, relájate en las terrazas con vista al puente de Rialto. Las calles de Venecia están llenas de vida y es divertido ver el ir y venir de las personas continuamente. Allí un refresco puede costar unos 5 euros aproximadamente. Finalmente te recomiendo que visites Venecia cuando finaliza el verano o en otoño, pues con una temperatura más fresca se disfruta mejor la ciudad.
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