sábado, 5 de noviembre de 2011
seguro de viajes. Un gasto o una solución
Las navidades prácticamente ya están aquí y para muchos es el tiempo para disfrutar de unas merecidas vacaciones con la familia. Independientemente del lugar que hayas escogido para viajar y de hacer las maletas, detente un momento y piensa sí vas a comprar un seguro de viaje. Para bien o para mal vivimos en una época en que debemos de prever contratiempos para salvar a nuestros bolsillos de un disgusto. Desde la posibilidad de un imprevisto en salud hasta un cambio laboral de última hora, los seguros de viajes pueden ser una solución sencilla y generalmente no muy costosa.
¿Qué tipo de cobertura necesito?
Existen seguros específicos para distintos tipos de necesidades y otros combinados. Al momento de hacer las reservas, pregunte o investigue sí de una vez lo puede adquirir. Prácticamente todas las páginas web que venden pasajes o paquetes promocionales al finalizar la reserva ofrecen estas opciones. Lea antes de firmar y sepa qué es lo que está comprando. Sí viajas en familia lo ideal son las pólizas de grupo familiar, mas económicas que sí lo hicieras individualmente. En algunos casos, los seguros combinados llegan a incorporar otras coberturas no menos significativas como:
Compensación en el caso de la demora en la salida de un vuelo u otro transporte, sobre todo si ocasiona la pérdida de un transbordo o conexión. Algunos pueden hacerse cargo del costo de un transporte alternativo o del alojamiento si no se puede reanudar el viaje de inmediato.
Transmisión de mensajes urgentes, por ejemplo a los familiares en el lugar de su residencia habitual. Ahora muchas aerolíneas envían al teléfono que usted decida mensajes con los cambios que se produzcan en la trayectoria del viaje.
Adelanto de fondos en caso de robo, pérdida de equipaje, enfermedad o accidente del asegurado desplazado en el extranjero.
Cobertura y defensa legal en el extranjero, incluyendo anticipo de fianzas judiciales.
También existe cobertura para viajes por un lapso temporal, los cuales pueden ir desde un par de meses hasta para un año. Estos son idóneos para los estudiantes que hacen pasantías temporales en el extranjero o para esos viajeros frecuentes que prácticamente viven montados en un avión. Son pólizas un poco más costosas. Otra cosa que debes de tener claro cuando viajas al extranjero es si tu seguro médico o tu tarjeta de crédito tienen algún plan para viajes en el extranjero. Muchas veces pagamos servicios que ofrecen privilegios que olvidamos usar, y este es el caso de muchas opciones algunas tarjetas de crédito en esta materia.
Muchas veces viajas con el presupuesto muy reducido y la tentación es inevitable ¿Me conviene hacer el gasto o me ahorro ese dinero? Total ¿Qué podría pasar? Bien que me podría evitar el gasto de un seguro que seguramente no usaré. Y ojalá sea así, que de verdad no necesites usar el seguro de viaje en tus vacaciones, pero es bueno que tengas en cuenta que el pequeño ahorro que hagas puede llegar a costarte muy caro. Puede llegarte a pasar que tengas que afrontar un gasto imprevisto para el que ni siquiera tengas los fondos necesarios.
Los servicios médicos en el exterior suelen ser muy caros sobre todo sí viajas a Estados Unidos. En el caso de una emergencia, un dolor de muelas, una indigestión, es bueno que de antemano sepas a donde ir y que puedas afrontarlo. Es ahí cuando llegarás a la conclusión de que los seguros son muy baratos, especialmente sí ese incidente te ocurre en Estados Unidos.
Por otra parte, toma en cuenta que en el caso de viajes largos o a países muy distantes o exóticos, el valor del seguro tiene un costo mínimo en relación al coste del pasaje. Por lo que es más conveniente que trates de ahorrar en otras cosas que se llevan un gran porcentaje del presupuesto y es aquí es cuando tienes que valorar el gasto en alojamiento y comidas, por ejemplo. Uno de los detalles que tienes que tomar en cuenta es qué tipo de actividad vas a realizar en tu viaje. No es lo mismo ir a pasear en París que practicar buceo en Los Roques, como tampoco es igual viajar a Las Vegas que visitar Nigeria. Mientras más riesgos vayas a tomar en tus vacaciones y el sitio que visites tenga fama de inseguro, más importante es que tomes en cuenta la selección de un seguro de viaje.
Lo que sí no puedes dejar de hacer a la hora de contratar es leer que estás comprando y la famosa letra pequeña no la pases por alto. Tienes que estar claro cuál es tu cobertura y sí pagas por lo que has pedido. Por favor, lleva una copia de la póliza al viajar y dale otra copia a alguien de tu confianza en caso que la pierdas y la llegues a necesitar. ¿Ya pagaste? Perfecto, me imagino que antes de firmar preguntaste y anotaste qué hacer en caso de un imprevisto, adonde acudir, a quien llamar y qué documentación debes de tener a mano. Una última cosa, guarda los comprobantes de todos los gastos que realices para poder exigir el reembolso cuando regreses a casa. Buen viaje.
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